La cimentación del edificio se compuso por 3 tipos diferentes de pilotes excavados: pilotes perforados, barrena continua y barrena continúa entubada. Los pilotes perforados se excavaron utilizando el sistema G3 de GEO, para la estabilización del suelo.
El fluido de estabilización de suelos PolyMud fue seleccionado para este proyecto en particular por sus ventajas en términos de versatilidad, con requisitos mínimos de equipo y tratamiento, y simplicidad de manejo en una planta dosificadora de capacidad reducida. GEO colaboró muy estrechamente con JRL, desde la preparación de las operaciones durante todo el proyecto. Hubo un soporte exclusivo y dedicado al cliente en la obra.
Desafíos
Las condiciones variables del suelo, con espesores cambiantes de las capas granulares del suelo (característica de socavación y erosión) y el manejo de la secuencia de pilotes excavados perforados, requerían un fluido de estabilización capaz. Se anticipó una posible pérdida de líquidos, relacionada con el nivel freático muy profundo y la extensión de las capas granulares muy porosas del suelo.
Enormes restricciones de espacio, lo que limita el tamaño de la planta de dosificación de fluidos y facilita la gestión de los volúmenes de lodos necesarios. Imposibilidad de utilizar una solución de encamisado completo, ya que dificultaría las operaciones y tendría un mayor impacto en la ya escasa producción.
Proyecto ubicado en una zona urbana densa, donde la retirada de la tierra excavada fue muy analizada.


Solución
La solución integrada de productos y servicios de GEO fue muy valorada. El apoyo técnico fue esencial en la preparación y movilización de los equipos, de acuerdo con las restricciones existentes, y garantizó la optimización del uso de los productos mientras se implementaban los mejores procedimientos.
La configuración de la planta dosificadora y una gestión optimizada del volumen de fluido permitieron la terminación de pilotes excavados con una capacidad volumétrica superior a la capacidad de almacenamiento existente de la planta, sin desperdicio de productos, asegurando los ciclos de producción y la estabilización de la excavación con éxito. La calidad final de la pila se confirmó y verificó mediante pruebas TIP (ensayo de integridad térmica).
Este proyecto se ejecutó utilizando fluido de PolyMud, teniendo el ajuste de pH realizado con Hidróxido de Sodio. Otro producto utilizado fue el GFiber y se aplicó en pilas muy específicas, al tener un suelo más permeable donde se esperaba pérdida de líquido. Los fluidos mantuvieron su calidad, permaneciendo limpios a lo largo de los distintos ciclos, con un mínimo de redosificación. Todo el suelo excavado tenía contenidos mínimos de fluidos, permaneciendo muy seco, y podía ser fácilmente transportado fuera de la obra.

Cifras clave
Ámbito:
Se ejecutaron un total de 66 pilotes perforados: 15 de Ø1500mm, 35 de Ø1180mm y 16 de Ø950mm. Alcanzando una profundidad máxima de 37 metros.
Logros:
La pérdida de fluido por formación de suelo se controló con el uso de Gfiber. Objetivos de producción según las expectativas del cliente: un pilote de Ø1500 mm/día y dos pilotes excavados de Ø900 mm/día, utilizando un solo equipo de perforación. El costo final de los productos de estabilización estuvo por debajo de la estimación inicial incluso después del aumento del proyecto.
Geología:
Capa superior de relleno (escombros), con ladrillos triturados y escombros, de 0 a 10; capa de arena limosa fina a mediana, con grava fina a gruesa, de 10 a 13 m; seguido de grava arenosa, de 13 a 21,5 m (la profundidad de esta capa fue variable), luego una arcilla firme a muy rígida (Formación Londres), de 21,5 a 33 m; seguido de arena fina cementada muy densa, de 33 m a 40 m.